Por: Ariel Wolman
La frase no es mía, por eso la puse entre comillas, sino del Director Técnico de River, Matías Almeyda. Obviamente, en ese caso, habría que definir antes que nada qué es “jugar bien”. Lo cierto es que no somos vistosos, no metemos goles y, lo peor, no ganamos.
Reconozco que ya me cansé de analizar cómo juega el equipo. ¿De qué sirve?. Podremos tener más o menos llegadas pero siempre pasa lo mismo. Pareciera que necesitamos una orden judicial para meter un gol. Menos mal que Vega logró mantener el arco en 0 en estos dos partidos, porque así al menos sumamos 2 puntos. ¿Inteligentes?. No, otra vez escasos.
En los primeros minutos River pareció un equipo de Almeyda. Pero no del Almeyda DT, sino de aquel volante que era un león, que corría, se tiraba al piso, jugaba, metía y hasta se peleaba con los policías para besarse la camiseta ante los hinchas de Boca. Los jugadores mostraron unas ganas bárbaras de pasar por encima a Argentinos Juniors. Pero eso duró poco.
Ya a los 15 minutos compartimos el protagonismo con el “Bicho” y cambiamos, como siempre, golpe por golpe. Lo pudimos haber ganado y también lo podríamos haber perdido.
Ponzio intentó, muchas veces sin éxito, dar un pase en profunidad. “Casi gol” Funes Mori volvió a estar impreciso, aunque estuvo cerca de convertir. Mora sigue lejos del arco y Luna sueña con tener una clara pare definir. Todo esto mientras rezamos que la pelota no entre en nuestro propio arco para no irnos, encima, con las manos vacías.
Este Almeyda es muy distinto al que jugaba al fútbol. Esta quieto, mudo, casi que no se mueve de su butaca (a veces me parece que yo en el cine estoy más inquieto que él en el banco). Reconozco que tampoco me gustan los técnicos como Simeone que corren a la par de los jugadores. De hecho él lo hizo en River, pegándole incluso a todo lo que tenía cerca, y aún así salimos últimos. Pero al menos que demuestre que tiene un poco de sangre, que no le gusta lo que está viendo o el resultado del partido.
Lo cierto es que ver a River me angustia y me pone muy mal ver la tabla de posiciones. Si River no juega mal, como dice el DT, que al menos reconozca que el objetivo no se está cumpliendo. No creo que las aspiraciones para este torneo hayan sido terminar en mitad de tabla y sufriendo todos los partidos.
Me encantaría ganar los próximos 9 puntos. 6 si podemos, o aunque sea 3. Pero les confieso que a esta altura lo que más quiero es algo muy simple que hoy parece casi imposible: gritar un gol de River.
Hasta la próxima