Por: Maria Eugenia Capelo
“La reina blanca” o “The White queen”, es una serie producida por la cadena inglesa BBC. Dadas sus características de excelencia a la hora de representar escenarios históricos, esta serie no es la excepción. La solidez y la rigurosidad de reflejar una edad media inglesa, son casi los protagonistas esenciales de la trama.Como analizamos anteriormente en este blog, la época medieval y la lucha por el trono de las monarquías son dos temáticas que aparecen recurrentemente en esta serie sumándose a Game of Thrones, The Tudors o Vikings por mencionar algunas.
Philippa Gregory, autora del libro en el que se basa la serie es una gran novelista histórica que en los últimos años tuvo varios best sellers que fueron adaptados a la pantalla grande y chica, como por ejemplo “La otra Bolena”. Su nombre es asociado a la rigurosidad histórica a la hora de darle a temas engorrosos una vuelta de tuerca diferente.
La trama de “The White Queen” se focaliza durante enfrentamiento entre las Casas Reales de Lancaster y York, conocido como la Guerra de las Dos Rosas, un conflicto civil acontecido en Inglaterra entre los años 1455 y 1485, que pretendían quedarse con el trono del país.
A pesar de ser un fragmento de la historia que se centra en enfrentamientos armados entre hombres, la serie se centra en la lucha de poder entre mujeres. Por un lado, “la reina blanca”, Elizabeth, la plebeya que se casa con Eduardo IV( interpretado por el ascendente Max Irons, hijo de Jeremy) Las hermanas Neville , Isabel y Anne, y la archireligiosa Margarita Beaufort. Todas (podrían sumarse más) intentarán que los hombres que las rodean obtengan el trono o el poder que ansían utilizando todos los artilugios que estén a su alcance.
Tal vez este sea el foco más interesante de la serie: revelar ante la mirada del siglo XXI un mundo lleno de ambición compuesto casi en una paridad por hombres y mujeres. Sin dudas aparecen actos que a nuestros ojos pueden parecer nefastos como las mujeres que no deseaban casarse y tenían que hacerlo igual, madres apartadas de sus descendientes, la obligación de los hijos varones de presentar armas cada vez que se solicitara y la sumisión del género femenino a las tareas domésticas.
Como pasó en todas las épocas históricas, no todas las mujeres ni hombres la pasan igual dependiendo de su clase social-económica. Seguramente ese sea un aspecto para tener en cuenta cuando analicemos la evolución de clases.
Las intrigas están a la orden del día. Quienes parecían nuestros acérrimos defensores en un momento, puede cambiarse de bando si es para obtener algo de poder y dinero.
Es una serie atrapante para quienes disfrutan de aprender sobre momentos históricos que fueron bisagra para el mundo moderno. Y el hecho de que sea una producción de la BBC es una garantía de fidelidad. Si te gusta esta temática, adelante. No dudes en ser espectador de “The White Queen”.