Es famoso el interés de los futbolistas brasileños por la diversión y los placeres terrenales. El carnaval y las grandes fiestas son dos de los principales ítems de los que suelen formar parte, pero ahora parece que subieron un escalón y también quieren una porción de las ganancias que deja el entretenimiento sexual en los medios de comunicación. Y para ello qué mejor que Ronaldo como abanderado de su causa.
Advertido de los problemas económicos por los que atraviesa la edición brasileña de la revista Playboy, “El Fenómeno” quiere invertir dinero para salvarla de la crisis en la que está inmersa y sumar una nueva firma a sus negocios empresariales, según informó la sección Extra del diario Globo.
La revista, cuya versión internacional fue creada hace seis décadas por el célebre Hugh Hefner, llegó a vender un millón de ejemplares al mes, pero ahora “apenas” comercializa aproximadamente 250.000 publicaciones y está cerca de la quiebra. Incluso teniendo en Brasil su tercer mercado a nivel mundial.
Ronaldo Luíz Nazário de Lima tiene intenciones de comprar la revista a la Editorial Abril, a través de su empresa de marketing 9INE, que maneja la imagen de Neymar y de distintos futbolistas.
El astro brasileño posee además una cadena de gimnasios, una clínica deportiva y un edificio de seis plantas que alberga una universidad de Río de Janeiro. Así como también un club nocturno llamado Leblon, que tiene distintas sedes en los barrios más adinerados de la capital carioca.
Cada año el máximo goleador en los Mundiales (15 tantos en cuatro certámenes) recibe cerca de 15 millones de dólares por ser una de las imágenes publicitarias para las campañas de Nike, Fiat y Duracell. Una cifra más que suficiente para financiar de vez en cuando las memorables fiestas de cumpleaños durante su época en el Real Madrid, que siempre estuvieron repletas de espectaculares modelos. Algo así como una premonición de su actual interés por Playboy.