Videojuegos de colección

#TeMuestroNYC

El prestigioso museo MoMA de Nueva York reconoce finalmente al videojuego como una de las formas del arte con la adquisición de 14 de los más notables juegos, entre ellos Pac-Man, Tetris y Dwarf Fortress, aunque pronto espera agregar también Snake, Super Mario Bros. y Minecraft, entre otros.

El pasado 29 de noviembre Paola Antonelli, Senior Curator en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, anunció la compra por parte de esa institución de 14 videojuegos “para una nueva categoría de obras de arte en la colección del MoMA que esperamos crezca en el futuro”. Inicialmente los juegos elegidos son los siguientes:

Pac-Man (1980)

Tetris (1984)

Another World (1991)

Myst (1993)

SimCity 2000 (1994)

vib-ribbon (1999)

The Sims (2000)

Katamari Damacy (2004)

EVE Online (2003)

Dwarf Fortress (2006)

Portal (2007)

flOw (2006)

Passage (2008)

Canabalt (2009)

La intención del MoMA y su curadora es añadir pronto Spacewar! (1962), una variedad de juegos para la consola Magnavox Odyssey (1972), Pong (1972), Snake (originalmente diseñado en los 1970s; la versión para los teléfonos Nokia data de 1997), Space Invaders (1978), Asteroids (1979), Zork (1979),Tempest (1981), Donkey Kong (1981), Yars’ Revenge (1982), M.U.L.E. (1983), Core War (1984), Marble Madness (1984), Super Mario Bros. (1985), The Legend of Zelda (1986), NetHack (1987), Street Fighter II(1991), Chrono Trigger (1995), Super Mario 64 (1996), Grim Fandango (1998), Animal Crossing (2001) yMinecraft (2011).

De entrada Pac-ManTetris y Super Mario Bros se destacan, sin duda, por su valor histórico y su importante impacto cultural, por las miles, millones de personas que durante varios años tuvieron en estos juegos uno de sus entretenimientos favoritos.

Sin embargo, la amplitud de la selección revela que las razones para elevar al videojuego a la calidad de obra de arte son aún más profundas.

Pero, ¿Son arte los videojuegos? El propio museo responde a esta cuestión…

Seguro que lo son, pero también son diseño, y una perspectiva del diseño es la que elegimos para esta nueva incursión en este universo. Los juegos se seleccionaron como ejemplos excepcionales del diseño de interacción —un ámbito que el MoMA ya ha explorado y coleccionado extensamente, y una de las expresiones más importantes y discutidas de la creatividad del diseño contemporáneo. Nuestros criterios, por consiguiente, hacen énfasis no solo en la calidad visual y la experiencia estética de cada juego, sino también en muchos otros aspectos —de la elegancia del código al diseño del comportamiento del jugador— que pertenecen al diseño de interacción.

Así, parámetros como el comportamiento permitido por el diseño del juego, su estética y el tiempo y el espacio vinculados con este (si, por ejemplo, son capaces de emular experiencias como la ubicuidad o la teletransportación, si estas son cosa de pocos minutos o aun de días), fueron tomados en cuenta para determinar la conservación digital de estas refinadas manifestaciones de la creatividad humana, cuyo uso masivo no tendría por qué demeritar el reconocimiento de su calidad por parte de instituciones tan prestigiosas como el MoMA.