Daniel Veronese todoterreno: del off a calle Corrientes

#TeatroUnder

No importa si le proponen trabajar en un sótano oscuro, para un grupo de estudiantes sin presupuesto o en un teatro comercial que promete localidades agotadas. El director Daniel Veronese elige sus proyectos de acuerdo a su vocación: investigar sobre el hecho teatral, producir obras de calidad y lograr que el público disfrute.

Por eso no asombra que el ex fundador de El Periférico de los Objetos, uno de los grupos más prestigiosos surgido del under de los 80´, dirija actualmente La última sesión de Freud (Multiteatro de miércoles a domingo, actúan Jorge Suárez y Luis Machín) y Cock (Paseo la Plaza de miércoles a domingo, actuán Diego Velasquéz, Eleonora Wexler, Jorge Delía y Leonardo Sbaraglia que pronto le deja el mando a Juan Gil Navarro), dos éxitos comerciales de esta temporada.

Un poco más atrás, Veronese dirigió a actores como Guillermo Francella, Oscar Martínez y Alfredo Alcón. Se subió al Metropolitan y lució los afiches más vistosos de la calle Corrientes con El descenso del Monte Morgan y con Los reyes de la risa. Entonces –esto fue hace más de dos años- Veronese ya llevaba una larguísima trayectoria, pero fue con estas obras, tal vez, que amplió definitivamente su camino.

Más allá de la popularidad y la llegada masiva de estas obras (y de Cock y La última sesión de Freud), el director se formó desde abajo, trabajando en producciones independientes, gestionando sus propias ideas a pulmón.

Piezas como Open House, Un hombre que se ahoga, Teatro para pájaros, entre otras, eran obras para espacios como El camarín de las musas, con públicos reducidos y otros tiempos de “cocción”. La puesta en escena, la dirección, el trabajo actoral eran procesos muy particulares para llegar a la creación del universo de cada historia.

El teatro comercial exige otros tiempos y resultados inmediatos. La última sesión de Freud y Cock son ejemplos del buen teatro comercial. Textos y actores cuidadosamente seleccionados, perfecta ambientación y efectividad.

Tal vez en estas obras Veronese no se luzca verdaderamente. Falta su toque “experimental”, algo de su marca. Sin embargo, demuestra, otra vez, que su talento está también en su manera de adaptar los elencos y las historias al público y al espacio. La última sesión de Freud y Cock no resaltan por sus particularidades o sus novedades, son obras bien hechas, “con todo para ganar” y por eso el público las elige.