Las impresoras3D son unas máquinas capaces de convertir “impresiones” de diseños en 3D en objetos físicos, y se diferencia de la tradicional ya que en lugar de imprimir sobre una superficie plana, en la 3D se crea un objeto con volumen mediante la impresión de láminas.
Aunque las impresoras 3D se están utilizando para la fabricación de armas también, pueden ser utilizados para hacer el bien, y entre las cosas en las que pueden tener un futuro es como herramienta para facilitar el trabajo a las Organizaciones sin Ánimo de Lucro.
Mejorar el Agua en campos de Refugiados de desplazados sirios
La ONG Oxfam, por ejemplo, está utilizando esta tecnología junto con la empresa de impresión3D MyMiniFactory para realizar misión humanitaria en el Líbano.
El objetivo es encontrar un sistema eficiente para ahorrar y mejorar la gestión del agua potable que llega a los campamentos de refugiados para evitar diarreas y otras enfermedades.
Para el proyecto se pide la ayuda de usuarios anónimos que diseñen un dispositivo de lavado de manos eficaz y conseguir así reducir el riesgo de diarrea en un 47 %.
Simplemente se buscan ideas para desarrollar mediante la impresión 3D un producto que anime a la gente a lavarse las manos, dando lugar a una mejora significativa en la salud de las personas afectadas en emergencias
Imprimir prótesis para víctimas de Sudán
En Siria también se están utilizando las impresoras 3D para la creación de prótesis perdurables gracias al proyecto Robohand. De este proyecto nace Not Impossible Labs, un proyecto similar fundado por Mick Ebeling, pero centrado en víctimas de la guerra en Sudán.
El objetivo es que los médicos locales sean autónomos y puedan producir sus prótesis, y en éste caso está ayudado por Intel que se encarga de la parte de comunicación.
El siguente vídeo emociona por sí solo, y consigue que pueda crear en la tecnología
Los anteriores ejemplos muestran como un producto tecnológico, a priori asequible a cualquier usuario, puede servir para ayudar a miles de personas, simplemente dando un uso adecuado a las necesidades del lugar.
Y aunque en éste caso hemos puesto dos ejemplos extremos, como son los desastres humanitarios de Sudán o Siria, estoy seguro que podremos utilizar impresoras 3D o cualquier tecnología similar para ayudar en situaciones terribles en cualquier parte del planeta, como puede ser la pobreza en nuestras ciudades.