Si a día de hoy nos dijesen que intentemos descubrir la tecnología que vendrá en 5 años es muy probable que la mayoría de nosotros se decante por tecnología “Vestible” y dispositivos que nos midan infinidad de datos.
Obviamente con la información y las herramientas que tendemos hoy en día podemos acertar en lo que vendrá, pero si hace 30 años nos pidiesen adelantarnos a los “gadgets” del año 2.000 la cosa se complicaría bastante.
A veces la imaginación humana nos sorprende y consigue adelantarse a los acontecimientos de manera inverosímil, si además la mente es la de un niño, el resultado es aún más alucinante.
En 1981 se llevó a cabo un concurso en Holanda para diseñar el “Teléfono del año 2000″, aprovechando que se cumplían los 100 años de la telefonía.
Se realizó un concurso con tres categorías por edades: 13-15 años, 16 a 18 años, de 19 a 25 años, para los ganadores el premio sería un viaje a Cabo Cañaveral.
Una selección de las miles de presentaciones se recopiló en el libro “Hello, this is the future” (Hola, este es el futuro) en el que se mostraba como los ciudadanos de principios de los 80 imaginaban los teléfonos del futuro.
El resultado de aquella competición se ha resumido en unas cuantas imágenes, y sorprende lo que se acercaron algunos a la realidad, más aún cuando el teléfono móvil ni siquiera era un opción de uso en el futuro.