Mientras algunas empresas reducen o regulan dando forma a sus políticas internas de teletrabajo, en algunos otros países se estudia la posibilidad de tener un cupo o porcentual obligatorio para el teletrabajo.
Ello se debe a que algunos jefes se han negado al teletrabajo y las quejas de los trabajadores que dependían de estos, llegaron a algunos abogados que encontraron que ello constituía una política discriminatoria.
Para algunas empresas, el teletrabajo es obligatorio. Una encuesta realizada por Mercer en el año 2012 detectó que para el 2% de las empresas argentinas esta modalidad es obligatoria.
Dando un curso en Costa Rica hace unos años dtectamos el problema entre jefes y empleados cuando habiendo un programa de teletrabajo en la empresa, algunas de las áreas no lo permitían. Se notaba una disconformidad de parte de estos empleados que se sentían en inferioridad de condiciones con respecto a otros. ¿Qué hacer en estos casos? el cupo de un % de teletrabajo obligatorio en todas las áreas podría o nó ser una opción para algunas de estas empresas?
Para qué han servido los cupos? Un tema al cual algunos apoyan y otros dicen que estos cupos deberían darse naturalmente. Situación ideal que sabemos muy difícil de cumplir.
Los cupos algunos casos han tenido resultados positivos y en otros no se han aplicado. Podríamos tomar como ejemplo en el primer caso a la participación femenina en las listas para las elecciones de gobierno, y como ejemplo del segundo caso el cupo de empleo para personas con discapacidad. Aunque el cumplimiento del primero ha tenido matices, en reglas generales es posible ver hoy más mujeres en el Congreso por ejemplo. Sin embargo, es muy bajo el cumplimiento que ha tenido la obligatoriedad del empleo de personas con discapacidad en nuestro país y en la mayoría de los países de la región.
Los proyectos piloto de teletrabajo deben ser muy claros al definir y comunicar quienes podrán formar parte de ellos para no caer en una práctica discriminatorio. Tambien tendrán que preparar a quienes son opuestos a estas prácticas de trabajo a distancia y observar cuidadosamente cuál es elverdadero motivo de la oposición. A veces basta con una buena información, otras con capacitación y y otras veces con pruebas que se pueden realizar con los empleados de mayor confianza de esos jefes,
Nadie puede decir que el teletrabajo sea siemrpe exitoso, pero tampoco pueden decir lo contrario hasta que no se realiza una práctica diseñada especialmente para la empresa que quiere aplicarlo. Esta es una época adonde las formas conocidas de trabajo continuarán pero también tendrán que considerar estas nuevas formas de trabajo que cada dia cobra mas fuerza por las mismas personas que desean trabajar a distancia por lo menos en forma parcial.
Sigamos conversando hasta le próximo jueves. Déjeme sus comentarios en este blog o en mi oficina en Torres de Teletrabajo, Piso 123 D1