Como nos miramos

#TiempoDeIntegración

Cuando me ofrecieron tener la oportunidad de escribir este blog, pensé en muchas cosas, por ejemplo en rescribir alguna nota, después me dije a mi mismo: -”no, mirá que muchas cosas cosas cambiaron”-, después de ver lo que pasó, pasa y pasará con el bullying, me dije que no hay que repasar nuevamente muchos conceptos y volvió a mi mente la imagen del cuadro de Munch, “El Grito”.

¿Cuál es entonces el mensaje que deseo compartir con Ustedes? Los estudiantes no pueden esperar a que cambie el sistema. Si ellos necesitan un cambio, nosotros debemos implementarlo, procurarlo y hacerlo una realidad. Tanto los educadores como los padres. Ellos también necesitan una VISIÓN. Nuestras acciones y/o actitudes de positividad de hoy producirán resultados extraordinarios en un mañana. Es por eso que les pido, por favor profesores, pregúntenle a los familiares de sus estudiantes cuáles son los planes que tienen para sus hijos, escúchenlos, enseñen y preparen al estudiante de acuerdo con estas metas y finalidades. Tengan fe en el futuro de la educación de estos chicos, ya que juntos lograremos hacer una diferencia TOTAL en el aspecto educativo.

El nuevo paradigma es lograr una integración a pesar de las diferencias y las necesidades de todos. Es integrar al agredido para que no sienta el vacío a pesar de estar acompañado y al agresor a convertirlo en un líder positivo, sin eximirlo de culpas y castigos, pero que sienta que puede ocupar un rol para que pueda internalizar y aceptar su error,, dicen que de los errores nace la experiencia. Ambos agradecerán y sentirán que nadie los abandonas y los ayudaran a ambos a no tropezar nuevamente con el mismo problema.. Facil decirlo difícil lograrlo. Ok, con el diario del lunes todos somos Gardel, ahí es dónde todos debemos integrarnos para romper con lo viejo que creo y alimento a los vivos de siempre, como decía una tía.

¿Entoncés, porque la figura del cuadro de Munch? Porque el Grito lo escuchamos todos, reaccionamos todos, de una u otra forma, lo interpretamos distintos, pero todos queremos que termine, dicho por Octavio Paz: “Nada tiene de desolación la angustia de esa obra, Oímos El GRITO no con los oídos sino con los ojos y el alma. ¿Qué es lo que oímos? El silencio eterno. No el de los espacios infinitos que aterro a Pascal, sino el silencio de los hombres. Un silencio ensordecedor, idéntico al inmenso e insensato clamor que suena desde el comienzo de la historia. El grito es el reverso de la música de las esferas. Aquella música tampoco podía oírse con los sentidos, sino con el espíritu. Sin embargo, aunque inaudible, otorgaba a los hombres la certidumbre de vivir en un cosmos armonioso; el GRITO de Munch, palabra por palabra, es el silencio del hombre errante en las ciudades sin alma y frente a un cielo deshabitado. .. “

¿Y como miramos a nuestros hijos con necesidades especiales? , ¿ como los mirán? .  Acá estamos para contarles como quieren ellos que los miren, y a partir de ahí, sea la discapacidad que sea, poder mirarnos y encontrarnos todos en nuestra verdadera esencia que va más allá de cualquier interpretación equivocada y errónea que se tenga o cargue en la mochila vetusta de la educación sobre que es la discapacidad.

Ya vendrán las notas sobre leyes, derechos, obligaciones, beneficios, acciones, etc. Nada de eso explica al lector lo que es padecer una discapacidad, minusvalía o necesidad especial.

Aceptarnos, no es decir no puedo progresar, es saber lo que nos sucede, cuales son nuestros dones, nuestras capacidades y que cosas no podemos o de cómo podremos hacerlo.

Cambiar el paradigma del “pobrecito” a “soy distinto y puedo de forma distinta”. Es el principio al entendimiento. “Si, soy diferente a todo lo que conoces. Y vengo a enseñarte eso”.

El mundo de la pluralidad versus el de un solo modelo, una sola forma de ser o parecer.

Queremos ser parte del mundo , no que nos sigan ocultando. Somos una generación que quiere estar presente en la sociedad diciendo presente. Por los que pueden decirlo y por lo que no.

Llamar la atención, abrirnos paso en esta selva de silencio y de indiferencia en que se desenvuelve la sociedad contemporánea, para que todos puedan conocer que hay seres diferentes con iguales derechos a la vida, a la educación, al disfrute de bienes materiales, al afecto, en suma.

En un mundo donde el éxito y la salud se potencian hasta el hartazgo (al menos un tipo de éxito y de salud), la problemática de la integración pareciera ser un tema menor, como la discapacidad en general.

Pero es precisamente lo diferente, lo que nos enriquece, aquello que siendo semejante, y también todo aquél que nos interpela con alguna preocupación humana.

Por eso EL GRITO

Esta es una nueva sociedad, animémonos a ser una sociedad nueva. Siempre va a haber gente que nos rechace, pero es porque ellos no saben que pueden amar a la gente como es. Quieren que cumplan un rol, modelo, forma social, o como quieran llamarlo, para aceptarnos.

La idea es decir presente. Acá estamos para brindar una mano.

Bienvenidos .