Por: Natalia Bohdan
“Desde que se inventaron las cámaras en 1839, la fotografía ha acompañado a la muerte”. Susan Sontag, Ante el dolor de los demás
Foto de Manu Brabo, de la agencia Associated Press.
Manuel Varela Seijas Bravo es un fotoperiodista español freelance, que trabaja en lugares de conflicto tales como Haití, Bolivia, o Kosovo. Con solo 30 años, en abril de 2011, Manu Brabo fue detenido por el ejército libio durante la rebelión del país africano y liberado en mayo den ese mismo año.
Esta imagen fue tomada el 13 de octubre de 2012. La comparto ahora ya que es una imagen que desde la primera vez que la vi me impactó muchísimo.
Se ve a un hombre que apunta con una linterna hacia el cuerpo de otro hombre asesinado por el Ejército Sirio. Este último, caído en un bombardeo a un cementerio en Aleppo. Lo espectacular de esta foto es que funciona como prueba irrefutable de los estragos de la violencia sin necesidad de un primer plano de la sangre.
Los fotógrafos de guerra no sólo se juegan la vida en función de retratar el horrror, sino que su espíritu, alma y retina pagan el precio mayor por ser nuestros ojos en el campo de batalla.