Uno es un artista muy reconocido. Si fuera un vino seguramente una buena descripción sería: armónico, equilibrado, elegante y profundo.
El otro es un enólogo muy reconocido. Si fuera un músico seguramente una buena descripción sería: vibrante, soñador, poeta y talentoso.
Ambos conforman un dúo al que llamaron Abremundos, y juntos prometen revolucionar el arte de hacer vinos. Continuar leyendo