Todo hombre por naturaleza tiene aspiración al conocimiento. Sabias palabras que desafía la máxima popular actual que asegura “el mejor vino es el que más te gusta”. ¿Por qué? Porque deja en evidencia que sin conocimiento no puede haber atracción verdadera, o duradera. Veámoslo de esta forma; nadie se enamora sin conocer. Se puede quedar flechado a primera vista o impactado a primera copa. También se puede disfrutar mucho de un vino la primera vez que se lo toma, incluso siendo un bebedor ocasional; de esos que no le prestan demasiada atención a la cosa (que está en la copa). Pero para disfrutar más hay que conocer. Continuar leyendo