Hace muchos años los humanos debatimos sobre el sentimiento de culpa de los animales. Y si no, que tire el primer hueso el dueño que nunca llegó a su casa y encontró un zapato masticado y a su mascota en algún rincón, con la cola entre las patas y la mirada perdida, presentando evidentes señales de angustia y arrepentimiento.
Que sí, que no, que puede ser. Los expertos lo niegan rotundamente pero la realidad es que los que tenemos gato o perro elegimos pensar que nuestro amigo más fiel siente culpa después montar una escena cuasi bélica en algún espacio de nuestro hogar. Para mí – señoras y señores- que tengo 2 gatos y 2 perros, no hay investigación de la Universidad de Massachussets, Oxford, Harvard, Princeton o Lalala que valga.
De lo contrario, miren con sus propios ojos: este usuario de Youtube increpó a sus dos perros sospechados de abrir un paquete de golosinas para gatos y lo subió a la web. Después de interrogarlos por separado y analizar sus gestos al mejor estilo “Lie to Me”, el caso quedó esclarecido…