Las acciones de Facebook parecen haberse salvado del abismo y consiguieron tener una muy importante recuperación en el mes de noviembre. Ahora bien, ¿por qué es esto tan importante?
Porque en el último mes, finalizó el tercer período en el que se se habilitaron para la venta acciones que empleados e inversionistas iniciales tenían en su posición y que no podían vender. ¿Qué quiere decir esto?
Cuando una empresa comienza a cotizar, muchas de las acciones que tienen los empleados e inversionistas iniciales quedan trabadas por un período determinado (lo que se conoce como lock-up period). La lógica de esto es proteger a quienes son los primero compradores de acciones en la oferta pública y evitar que el precio baje abruptamente por ventas de gente de dentro de la empresa o insiders.
Puntualmente, en el caso de Facebook, el 15 de noviembre se liberaron 800 millones de acciones para la venta. ¿Esto es mucho o poco? Dado que Facebook en ese momento tenía 1400 millones de acciones, poner en disponibilidad para vender 800 acciones más, implicaba una verdadera avalancha de acciones.
En principio que haría cualquier persona: si se sabe que un determinado día aumentará tan dramáticamente la oferta de acciones, lo más sensato es esperar a que pase ese día. Y efectivamente es lo que parece haber hecho el mercado. Una vez superado este fantasma, el interés por las acciones de Facebook ha resurgido, tal como lo evidencia el gráfico:
Sin embargo, no hay que perder de vista que el precio actual implica un Price-to-Earnings (P/E Ratio) de 140. Esto quiere decir que la empresa tiene que seguir creciendo a velocidades astronómicas para convalidar su actual valuación. Y en WallStreet, todo puede ser.