El gobierno se ha visto forzado a tomar una serie de medidas que van totalmente a contramano con “su discurso”. Suba de tasas de interés, estadísticas oficiales más creíbles, el intento de conseguir la reinserción internacional y ahora, el comienzo de la quita de los subsidios. ¿Por qué ha tomado todas estas medidas? Porque no le queda más remedio y no puede seguir financiando la fiesta imprimiendo pesos.
La semana pasada se anunció la disminución de subsidios al gas y al agua. Pero este es sólo el comienzo. Con esto quiero decir que la reducción de subsidios se irá profundizando. La estrategia del gobierno probablemente sea realizar estas quitas de manera gradual. El Transporte será afectado, tanto el boleto de colectivo como el de tren. Pero vayamos un poco más atrás. ¿Cómo se repartieron los subsidios en el 2013?
Cammesa es la compañía que administra el mercado eléctrico, y Enarsa, la empresa estatal que se encarga principalmente de importar gas por barco y combustibles líquidos para compensar la caída en la producción local de hidrocarburos. ¿Por qué tuvimos un déficit energético tan marcado? Porque el gobierno “decidió” en el 2007 mantener los precios internos con retenciones móviles al petróleo:
“…frente al aumento internacional del crudo, el incremento de las retenciones móviles es un instrumento para garantizar los precios del mercado interno. Según explicó el ministro de Economía, Miguel Peirano, en una conferencia de prensa, la medida apunta a evitar que la escalada del precio internacional del crudo, que llegó a rozar los 100 dólares por barril, se traslade a los combustibles locales”.
El gobierno quiso poner “su” precio del petróleo porque nunca entendió que los precios son transmisores de información. Un precio de petróleo libre de retenciones hubiera motorizado las inversiones que Repsol eligió no hacer.
Con el recorte de subsidios que proponen desde el gobierno, el estado ahorraría aproximandamente 10,000 millones de pesos. La medida tiene sentido porque busca reducir uno de los items del gasto público. Si bien es una medida impopular, a los ojos de la gente del gobierno, es la menos mala. Fue justamente la imposibilidad de financiar el gasto con impuestos lo que nos empujó a esta situación inflacionaria, ya que todo lo no se llegaba a cubrir con impuestos, se hacía imprimiendo pesos.
La medida es buena por reducir el gasto y quitar interferencias de los precios, pero en lo inmediato tendrá un impacto inflacionario. ¿Cuánto impactan servicios como el gas, el agua y el transporte en el índice de inflación que computa el Indec?
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