Cada vez que un índice se acerca a la zona de máximos históricos, para muchos analistas parecen encenderse diferentes alarmas que indican peligro. Palabras como “burbuja”, “caro”, “optimismo excesivo” se empiezan a escuchar con más frecuencia. Sin embargo, no hay nada que diste más de la realidad para quien sigue tendencias y entiende que sólo se debe comprar cuando viene la ola. Estamos en un contexto ideal para comprar acciones del Nasdaq. Y además de esto, no hay ningún indicio que alerte acerca de la posibilidad real de un techo. Veamos los motivos.
Empecemos por lo primero: ¿Qué es el Nasdaq? El Nasdaq es el segundo mercado de acciones más grande del mundo, superado solamente por el New York Stock Exchange. Como mercado, el Nasdaq tiene diferentes índices que describen el rendimiento de ciertos grupos de acciones. Los más conocidos son el Nasdaq100 y el Nasdaq Composite. Este último índice incluye todas los empresas (tanto estadounidenses como extranjeras) que cotizan en el mercado Nasdaq, un total de más de 5000 empresas.
El día 10 de marzo de 2000, el índice Nasdaq Composite alcanzó el máximo histórico de 5132 puntos. Hoy, después de 15 años, se encuentra en el nivel de 4994, a menos de un 3% de batir un nuevo récord y confirmar que la tendencia se encuentra más firme que nunca:
Ahora bien, ¿por qué digo que no estamos en zona de techo? ¿Qué cambió en los últimos 15 años? La respuesta es simple: en aquel entonces la mayoría de las empresas que componían el índice sólo representaban la promesa de ganancias futuras (promesas que en la mayoría de los casos, no se cumplieron). Hoy la mayoría de las empresas que componen el índice, ganan dinero. No son una promesa, sino una realidad.
¿Se puede comparar la valuación el índice en el año 2000 con la valuación del índice hoy? ¿Qué dice el P/E Ratio? Lealo aquí.
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