Por: TeleShow
Ese aplauso interminable y el “See You Again (Nos veremos de nuevo)” de Robert Smith en el final del show de The Cure en River fue el último pico de emoción que se vivió en la noche. Tal vez su fuerza resida en lo inesperado de esa declaración. Tal vez lo hizo por un gesto de agradecimiento al público (45 mil personas, según la producción). Pero con el antecedente de que su última visita había sido en 1987, esas palabras abren la esperanza de que no haya que esperar otra vez más de dos décadas para verlos en vivo.
Antes de ese cierre, los británicos interpretaron una larga lista de canciones en la que pasaron por gran parte de sus discos editados. “Plainsong”, “Lullaby”, “Lovesong”, “In Between Days”, “Justin Like Heaven”, “Friday I’m In Love” y “Charlotte Sometimes”, entre otros. A medida que iban pasando los temas, el público fue entrando en calor con la inconfundible voz de Robert Smith, quien los mantuvo con un gesto de asombro. Las ovaciones, el corear las melodías, estuvieron, pero en los momentos que el líder cantó, la gente estuvo ahí, entre atenta y desconcertada, como si no pudieran creer lo que estaban viviendo. Un ejemplo: el primer “Olé Olé Olé Olé The Cure The Cure” llegó por “In Between Days”. Pero no se trató de una cuestión de frialdad. En la atmósfera del Monumental había una sensación de satisfacción, de gente que iba llenando de historia y saldando una deuda.
La segunda parte del show con “The Kiss” y “Fight” fue una transición para el tercer segmento en el que The Cure entregó un setlist preciso para completar la revisión de su carrera, (perdonen el lugar común) saldar una deuda, y también para combatir el frío. “The Lovecats”, “Hot Hot Hot!!!”, “Let’s Go To Bed”, “Why I Can’t Be You”, “Boys Don’t Cry” y “Killing An Arab”, su primer single que salió hace 35 años, estuvieron en ese cierre coronado por ese “See You Again” que salió de la nada y prendió una ilusión.
Por Emilio Zavaley (@emiliozava)
Fotos: Télam