Por: Mariana Lorenzo
Cada uno de nosotros es responsable de alimentar la disciplina hacia la práctica. Por extraño que parezca, esta parte es la más difícil. Lo veo muy seguido y también lo vivo en carne propia. Hay días en que la fiaca quiere ganar la carrera y mágicamente nos servimos un cóctel de excusas que tragamos en fondo blanco para no practicar. Los chicos, el perro, no tenemos tiempo, se nos ahogó el pez, hace frío, hace calor, llueve, hay humedad y otras yerbas.
Lo que recomiendo para estos casos es subirse al mat y comenzar aunque sea con un surya namaskar (saludo al sol), sin expectativas y sin la presión de “tengo que terminar toda la serie o mi práctica no sirve”. Hagámonos amigos de nuestra humanidad e invitémosla amablemente a sacarse las telarañas de las pocas ganas. Un comienzo chiquito es mejor que no hacer nada.
Al terminar, se darán cuenta de que se sienten mucho mejor que antes de empezar. Es ley. Tengan este tip en mente: por las mañanas la mente está fresca, pero el cuerpo está duro, luego de las horas de sueño. Y por las tardes la mente está cansada pero el cuerpo más flexible. Para algunos será más productiva una práctica antes de ir a trabajar para comenzar el día llenos de energía, mientras que para otros convendrá una práctica post jornada laboral, que si bien carga una mente agotada, le permite al cuerpo encauzar todo ese cansancio hacia el dejar fluir los pensamientos que nos apabullan.
Sé que es difícil activar el autobombo a la hora de ponerse a practicar, y es cierto que en ocasiones realmente no podemos, pero les recuerdo que Yoga no es sólo asana. Ese día en que realmente no pudieron hacer asana, hagan otra cosa. Estudien los libros sagrados, reciten mantras o sutras, mediten o disfruten de pranayama. Siempre se puede hacer algo, si no es uno, será otro.
Es importante que se vean como actores principales y responsables de su práctica. Es importante que alimenten la constancia, sólo de esa manera verán resultados y con el tiempo crearán el hábito saludable. El no tener constancia sólo crea espacio para que nazcan más excusas creando un círculo vicioso que difícilmente les traiga satisfacción alguna.
“Puedes tener resultados. Puedes tener excusas. Tú, sin embargo, no puedes tener ambos. ¿Qué vas a elegir?” – Stephen Luke
Importante: Todas las asanas deben aprenderse con la guía de un Instructor calificado.