El ser testarudo

#EscritosDeLaVida

La inteligencia tiene que ver con la capacidad de ser flexible.

Cambiar.

Hacerse cargo del error o de la alternativa que indica que la forma de ver una situación podría ser superada. Esto es lo que abre la posibilidad a rectificarse o a enriquecer la mirada.

La antítesis es el ser testarudo. La persona que se cierra en sí misma y se reduce a sus certezas.

La testarudez llega a ser tan elocuente que quien la ejerce suele negar la evidencia.

Lo hace con tal de sostener lo que ha dicho. Lo que piensa.

Su objetivo no es evolucionar en el pensamiento. Si no aferrarse con uñas y dientes a sus supuestas verdades.

Más allá de que el mundo le indique que está equivocado. Que lo que dice no tiene ningún fundamento. Que basta ver la realidad para saber que no puede decir lo que está diciendo.

No importa.

Porque el testarudo tiene un compromiso mayor con la testarudez que con la veracidad. Así que más vale engañarse a sí mismo que dar el brazo a torcer.

Por eso cualquier práctica es válida para sus fines.

De ahí que es capaz de tergiversar la realidad, acomodándola  a su medida.

Es en ese momento cuando quienes estamos frente al testarudo nos preguntamos…

Nos estará mintiendo a nosotros?

O en verdad se miente a sí mismo?

 

No sé ustedes, pero yo no creo en el ser testarudo.

Por qué?

Porque suele ser prejuicioso, preserva más su identidad que la capacidad de discernimiento, está condicionado por lo que fue y no por lo que podría ser, se niega a escuchar la diferencia, lo condiciona la mirada del otro, se enoja ante la posibilidad de pensar…

Es obtuso.

Disculpen, se me escapó.

En fin, la testarudez tiene mucho que ver con la terquedad y poco con la inteligencia.

Porque inteligencia es posibilidad de cambio, redefinición, superación de pensamiento…

Quizás hay que dejar al testarudo tranquilo y aceptarlo como es.

También se puede elegir vivir con los ojos vendados.

 

Escritos de la Vida - Juan Valentini

 

*Juan Valentini es autor de “Escritos de la Vida”. Los contenidos de este Blog no forman parte del libro. También es autor del libro de superación personal “El Campeón: filosofía práctica para ganar en el juego e imponerse en la vida”.