Por: Alvaro Ithurbide
Que el rock y el blues han logrado traspasar las fronteras estadounidenses e inglesas y han influido en la música popular de todo el mundo no es ninguna novedad. Es más, desde este humilde lugar se intenta demostrar cómo países, regiones o culturas que, aparentemente, no tienen relación con el género, han logrado descifrarlo, aprehenderlo y convertirlo en un lenguaje original y propio. Tal es el caso de los peruanos Uchpa, una banda de rock y blues puro cuyas canciones están escritas en quechua.
A lo largo de los años, el país andino ha dado sobradas muestras de su calidad y originalidad artística, no sólo en la música, sino en todas las ramas del arte, (siendo la literatura, quizás la más notoria con escritores y poetas de la talla de Mario Vargas Llosa, César Vallejo y José María Arguedas, entre muchísimos otros). En lo que se refiere a lo musical, y al rock estrictamente, no existe mejor ejemplo que Los Saicos, formados en 1964 en Lima, quienes podrían considerarse una de las primera (sino la primera) banda de garage rock o proto punk del mundo.
En la misma línea de originalidad, arrojo y fusión entre lo autóctono y extranjero, se encuentra Uchpa. Este grupo que se formó en 1991 en Ayacucho y cuyo nombre significa “ceniza”, comenzó como una banda de covers, en quechua… ¡de Nirvana! Liderado por Freddy Ortíz e Igor Montoya, Uchpa rápidamente abandonarían el grunge y se sumergirían en el blues y al rock, haciendo versiones (en quechua, obvio), de clásicos de los 60 y 70. Ese mismo año debutaban con el álbum Wayrapin qaparichkan (que significa “gritando en el viento”).
Cuatro años más tarde, en 1995, logran grabar Qawka kawsay (“viviendo en paz”), segundo disco del grupo y último con esa formación, ya que al año siguiente, los músicos seguirían caminos y proyectos por separado. Sin embargo, Uchpa seguiría vivo. Freddie Ortíz, líder e ideólogo del grupo, viaja a la capital peruana donde convoca a otros músicos y forma una segunda formación de la banda, la cual se mantiene hasta la actualidad.
Estimulado por los aires de la capital, con la frescura y el talento de sus nuevos compañeros de ruta, y una producción más importante sosteniéndole sus espaldas, Freddie y Uchpa lanzan en el 2000 Qukman muskiy (que significa “respiro diferente”), su tercer disco y el que transformaría al grupo en estrellas de rock. Uno de los temas del disco, Chachaschay, que paradójicamente no es un blues, sino un huayno peruano, se convertiría en el mayor éxito de su carrera.
A pesar del amor de los fanáticos, los elogios de la crítica y las grandes canciones, Uchpa ha mantenido un silencio discográfico desde el 2005. Luego de Qukman muskiy en el 2000, sólo han viso la luz dos discos en vivo, (“En concierto en la Noche de Barranco”, del 2003 y “Concierto”, del 2005) y un álbum de grandes éxitos (“Lo mejor de Uchpa”, también lanzado en el 2005).
Con guitarras filosas, una base sólida, una voz de reviente y un sonido limpio pero poderoso, Uchpa ha logrado seguir esa especie de tradición implícita del arte peruano: valentía creadora, originalidad infinita y fusión cultural. Mientras tanto, nosotros aquí, esperamos ansiosamente su próximo trabajo.
Mientras esperamos un próximo álbum de Uchpa, les dejo el video del temón Kusi Kusun, del álbum Qukman muskiy.