Por: Luana Hervier
Todos queremos tener una casa limpia: limpia de gérmenes, bacterias e insectos; entre otros. Sin embargo, no solemos darnos cuenta de que –en ese proceso de limpieza que involucra tantos químicos perjudiciales para la salud–, a quienes más daño hacemos es a quienes habitamos esa casa que queremos cuidar.
Un ejemplo típico es el de tener mezclas ¡altamente tóxicas! en el ambiente; mezclas que solemos desconocer pero que pueden ser absorbidas por nuestro organismo cuando tragamos o respiramos. Incluso, éstas toxinas pueden afectarnos con sólo establecer contacto con la piel o los ojos, como ocurre con el detergente para platos, el desengrasante, los limpia-vidrios, el jabón en polvo, los quitamanchas, los blanqueadores y los suavizantes.
¿Nunca sentiste que te dolía la cabeza después de utilizar alguno de estos productos, o tuviste irritación cutánea y/o de las vías respiratorias?.
En la Unión Europea, existe una lista de más de cien mil sustancias químicas industriales que, en gran parte de los casos, tienen un efecto nocivo sobre nuestra salud: irritaciones; alergias; problemas neuronales, digestivos o renales; dolores de cabeza; alteraciones del sistema endocrino y reproductor; todos éstos son efectos adversos asociados a la lista de sustancias químicas industriales.
Pensando en esto, opto y te invito a comenzar de a poco a consumir productos que limpian y no dañan tu salud ni al medio ambiente.
Hoy en día, tenemos la suerte de conseguir productos naturales para la limpieza; además de poder preparar los nuestros: ¡es sólo cuestión de informarse y explorar!
Aquí les comparto tres usos básicos de ingredientes que podemos tener en la cocina y que naturalmente nos ayudan a limpiar, desinfectar y desengrasar nuestra casa.
Para limpiar y desinfectar el baño…
Ingrediente: Bicarbonato de sodio.
¿Cómo?: pasa una esponja húmeda con un poco de bicarbonato para limpiar el baño; luego, enjuaga y seca. El bicarbonato de sodio dejará las superficies suaves y brillantes.
Para limpiar ventanas y vidrios…
Ingrediente: Vinagre de alcohol.
¿Cómo?: Llena un bowl con agua y vinagre blanco en partes iguales (también puedes llenar un atomizador y utilizarlo directamente); después, moja un paño sin pelusa con la mezcla. Limpia las ventanas y otros objetos de vidrio con el agua con vinagre: el vinagre reducirá la grasa y la suciedad sin rayar el vidrio. Finaliza limpiando la superficie con un paño seco limpio.
Para desinfectar y desodorizar tablas de picar…
Ingredientes: jugo de limón y bicarbonato de sodio.
Muchas veces las tablas quedan con algún olor impregnado; aunque no lo creas, el jugo fresco del limón puede ayudarte a desodorizar y a desinfectar tablas y utensilios afines.
¿Cómo?: Puedes probar espolvoreando bicarbonato de sodio sobre la tabla y frotarla con un paño embebido en jugo de limón (esto sirve especialmente para las tablas de madera).
Te invito a buscar más opciones y a experimentarlas con el mejor equipo limpiador para la casa: el jugo del limón, el bicarbonato de sodio, la sal y el vinagre de alcohol.
Espero sus comentarios y nuevas ideas en mi Facebook.
Salud y armonía dentro y fuera de casa,
Luana
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