Por: Luana Hervier
Abrimos y abrimos “ventanas de internet” y en algún momento nos encontramos con la frustración de no ver nada finalizado, de no poder sostener u ocuparnos de todo. Es que todo pasa tan rápido, es tan inmediato como un abrir y cerrar de ventanas, un “googlear” a una persona para saber más de ella, un aprender a cocinar viendo a otro en vez de tomarnos el tiempo de experimentar, un tomar clases online para mejorar nuestras relaciones…
Si bien este número infinito de herramientas abre un inmenso mundo de posibilidades – ¡y por ello, GRACIAS INTERNET!–, el lado desafiante de tener acceso a toda esta información es aprender a utilizarla a conciencia. El punto, entonces, es observar las “ventanitas abiertas” de nuestra vida para ver si tenemos la capacidad de sostener todas estas tareas a un nivel físico y psicoemocional.
No es casual encontrarme con tanta gente que, al igual que yo, suele sentirse sobrepasada por esta aceleración de la rutina diaria y por un sistema global que funciona non-stop 24×7 (24hs, los 7 dias de la semana).
Al ver mi computadora con tantas ventanas abiertas, me sentí impulsada a escribir este artículo. Quizás es para ustedes, o quizás para mi, pero sin duda a todos nos vendría bien cerrar algunas ventanas, ¿no?
Cómo empezar…
1. Enfócate: lo principal, tanto en internet como en la vida, es mantener la mirada y la atención en aquello que quieres, necesitas y te hace bien; de lo contrario, es fácil que pierdas la concentración con cualquier “publicidad”, situación o “comentario”. Si te dispersas, ¡vas a encontrarte navegando en un lugar al que no sabes ni como llegaste!
¿Di en la tecla con este consejo? Ya sé, esto de “perder el foco” nos pasa muy a menudo…
2. Practica el ¡NO!: en la computadora es muy fácil presionar la tecla “X” para cerrar aquello que no quieres ver; sin embargo, en la vida “real”, aceptas más de estas “ventanitas” de lo que crees.
Aprender y practicar el “presionar con palabras amorosas el ‘X’”, te puede salvar de muchas situaciones como: aceptar un trabajo que no querías, juntarte con alguien que no te hace bien, comprar algo que no te gustaba realmente; ¡y la lista es infinita!. Extra-tip: practicar con las pequeñas cosas te dará fuerza y poder para hacerlo con las grandes.
3. Vuelve a darle tiempo a lo que lleva tiempo. Hoy en día es necesario “reconectarse” y ejercitar la paciencia y la perseverancia; así como también retomar el “paso a paso” de las cosas que, a diferencia de la computadora, sí tienen un tiempo natural de siembra, riego y cosecha.
4. LA NATURALEZA, “la mejor banda ancha”. Pasar más tiempo en un entorno verde, ya sea un parque, en el río o en el campo; son cosas que aunque vivas en la ciudad, si te organizas, pueden ser parte de un momento que te tomas a la semana para relajarte y mejorar tu salud emocional.
5- El mejor Facebook. Nada se compara con el encuentro “cara a cara” con un amigo o un ser querido. En Facebook seguramente tienes miles de amigos, pero en la vida real: ¿qué relaciones quieres mantener “en persona”?. Esas son justamente las que te propongo que riegues y disfrutes fuera de la pantalla.
Espero que este artículo haya servido para continuar viviendo nuestro día a día con “ojos cada vez más abiertos” y corazón contento.
Nos “leemos la próxima”
Paz,
Luana
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